El arte es una mentira que nos acerca a la verdad. (Pablo Piccaso)

viernes, 29 de mayo de 2015

LAS TRES GRACIAS

Hoy nos despedimos de esta temporada en el blog con el análisis de una de las obras más espectaculares de Rubens ¡Esperamos que os guste! ¡Nos leemos en vacaciones!

Rubens fue uno de los grandes artistas del Barroco, probablemente el más influyente. En su taller se formaron los pintores más destacados de la siguiente generación de pintores flamencos.

El gran público suele reconocer sus obras por su dinamismo y por las figuras femeninas, reflejo del ideal estético de la época.




EL ARTISTA

Para satisfacer los encargos de su clientela, Rubens abrió un taller en el que trabajaron artistas de renombre como van Dyck y Jordoens, que se especializaron en temas concretos pero siempre bajo el estilo unificador de Rubens.

El maestro elaboraba los bocetos, que luego eran ejecutados en el tamaño definitivo. Los pintores especializados realizaban su tarea y Rubens, para finalizar las obras, aplicaba unas pinceladas en puntos fundamentales o realizaba las figuras principales.

ELEMENTOS PLÁSTICOS

El dibujo enérgico y seguro subyace bajo las pinceladas largas y vibrantes, sobre las que se aplican toques sueltos, ricos en pasta. El color de las carnes blandas de las tres Gracias es fruto de la combinación de los tres colores primarios:rojo, amarillo y azul.

Una esplendida luminosidad invade la escena, que tiene lugar en el exterior.
Con el fin de acentuar la sensualidad de los cuerpos de las tres mujeres, el artista hizo que en sus siluetas predominaran las líneas sinuosas.

COMPOSICIÓN

Rubens pintó otras versiones pero sólo en ésta adoptó las formas tradicionales de la Antigüedad clásica: las tres jóvenes, entrelazadas, forman un pequeño circulo, de manera que una de ellas da la espalda al espectador.

Las mujeres, rotundas y en primer plano, están o bien desnudas o bien cubren pequeñas partes de su cuerpo con gasas. Se aprecia una gran delicadeza en los gestos de estos personajes femeninos, que parecen a punto de empezar una danza, como indican sus pies derechos retrasados.

En el fondo se observa un paisaje idílico, con animales que pacen. La escena está marcada por una guirnalda de flores, un tronco y una rama de árbol, y un cupido con el cuerno de la abundancia o cornucopia vertiendo el agua.

CONTENIDO
El tema que inspiró esta obra de Rubens proviene de la mitología griega, según la cual las tres gracias  (Eufrosina, Talía y Aglae), hijas de Zeus y de la ninfa Eurymona, eran las diosas del encanto, la alegría y la belleza. Solían acompañar a las divinidades del amor, Afrodita y Eros, y presidian los banquetes, las danzas y el resto de actos sociales placenteros.

En un principio, se representaba a las tres Gracias como doncellas vestidas que se abrazaban o se daban las manos; pero, con el tiempo fueron apareciendo desnudas y llevando atributos florales o musicales.

Es probable que la referencia a las fuentes clásicas, muy habituales en el Barroco, sólo fuera un pretexto para realizar un estudio del desnudo femenino, que Rubens pintó de acuerdo con los ideales estéticos de su época, tan alejados de los actuales.



La Gracia derecha es la primera mujer del pintor, isabella Brandt; la situada a la izquierda, Hélene Fourment, la segunda.

El artista conservó las tres Gracias hasta su muerte.

Hélene estuvo a punto de quemar el cuadro por la sensualidad que desprende. Finalmente el rey Felipe IV de España lo adquirió en la subasta de bienes que se llevó acabo tras la muerte del pinto en el año 1640.


EL PINTOR BARROCO MÁS INFLUYENTE

La pintura de Rubens destaca por la sensualidad, el peculiar dinamismo, los colores cálidos y suntuosos, aprendidos de Tiziano y de la escuela veneciana; por las formas hercúleas y robustas, inspiradas en Mguel Ángel; y por el tratamiento de la luz, basado en Caravaggio. Su arte influyó en artistas de epocs artísticas muy dispares.



Rubens trató todos los géneros pictóricos: retrato, paisajes, pintura religiosa, mitológica, histórica, alegórica… Su incalculable imaginación creadora le sirvió tanto para satisfacer las demandas de la Contrareforma católica, como los deseos de pompa y magnificencia de los soberanos y príncipes de Europa.

BIBLIOGRAFIA:

  • Fernández A; Barnechea, E: Artis. Historia del Arte. Vicens Vives. 1998.
  • LLacay Pintat. T; Viladevall Valldeperas .M: Nuevo Arterama. 2007. Vicens Vives.

martes, 26 de mayo de 2015

“EL GRAN MASTURBADOR” DALÍ
DOCUMENTACIÓN GENERAL:
El título de la obra es “El gran masturbador”, pertenece a Salvador Dalí (1904-1989) que lo realizó en 1929. El estilo al que pertenece es Surrealismo con una técnica al óleo en un lienzo de 1,1 x 1,5 m. Actualmente se encuentra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid.

EL ARTISTA:
Durante el verano de 1929, Dalí recibió una visita que cambiaría su vida y su obra: el poeta Paul Eluard, su esposa Gala y otros surrealistas se instalaron durante unas semanas en Cadaqués. La aparición de Gala marcó un antes y un después en la vida de Dalí.
La presencia opresiva de su padre y sus temores ante el sexo se diluyen y dejan paso a un artista de éxito en París (capital mundial del arte), que ingresa en el grupo surrealista; su amante, Gala, le dará confianza en sí mismo.
Este lienzo es una de las primeras obras claramente surrealistas de Dalí. Las influencias del movimiento surrealista y de las teorías psicoanalíticas de Freud, la evocación de su reciente encuentro con Gala, sus tendencias autoeróticas y las alusiones a su infancia se aúnan en esta obra llena de simbolismo.
ELEMENTOS SIMBÓLICOS:
“El gran masturbador” sorprende por el esmero y paciencia con el que ha sido pintado. Cada elemento está plasmado con una precisión casi fotográfica. Dalí usó una pincelada muy precisa y colores luminosos y brillantes. El color amarillo del rostro central resalta sobre el azul degradado del cielo y contrasta con los tonos más sonrosados de la pareja ubicada en el lado opuesto.
COMPOSICIÓN:
Dalí distribuye los elementos en un espacio dividido en dos mitades desiguales: la inferior representa una playa, y la superior, claramente mayor, el cielo.
En la parte central del cuadrado se halla una cabeza gigante, con un ojo cerrado y una prominente nariz apoyada en el suelo. En el lugar de la ausente boca, se adhiere una langosta de grandes dimensiones con el vientre plagado e hormigas.

Otros detalles dotan de singularidad a la cabeza: las plumas de colores que surgen a la manera de pestañas, las piedras que alzan sobre la testa y el anzuelo que se aferra a sus escasos cabellos.
A la altura del hipotético cuello, surge una cabeza de león con una prominente lengua. Más arriba, una mujer arrima la cara a los genitales de un varón.
En la playa se observan dos grupos humanos: en la parte central, un hombre abraza una roca con apariencia femenina; en la izquierda, un joven proyecta su sombra sobre dos diminutas figuras, un padre y su hijo.
Esta pintura nos remite, en clave surrealista, al encuentro del artista con Gala y a sus propias obsesiones sexuales. Es fruto de la pasión erótica que Gala despertó en Dalí, pero no puede explicarse sólo a partir de ella: las teorías surrealistas y psicoanalíticas, la infancia del artista y la omnipresencia de la figura paterna también son imprescindibles para comprender la obra. La figura central del lienzo es un autorretrato del pintor.
Los símbolos sexuales son frecuentes: la lengua voluminosa y enrojecida que surge de la cabeza del león como si fuera un pene erecto; la mujer que acerca que acerca su cara a los genitales del varón; el lirio, símbolo de pureza, es decir, la masturbación como única forma de actividad sexual, ya que para Dalí cualquier otra relación sexual implicaba una situación donde un ser humano devora a otro; la langosta, animal que causaba horror al pintor y que evoca a la mantis religiosa y a su carga erótico-caníbal con respeto al macho, en este caso él mismo, encarnado en el rostro central; las hormigas concentradas en el vientre de langosta.


Las figuras que se abrazan rememoran su relación con Gala y sus paseos por la playa. La soledad que provoca esta ensoñación está sugerida por la figura solitaria de la izquierda y la sombra que esta proyecta sobre unos minúsculos padre e hijo, que retrotraen a su infancia.
El anzuelo con la cuerda rota recuerda a la ausencia de Gala pero, también, los intentos de su familia por retenerle. Las plumas de colores son claras referencias a su infancia, mientras que las piedras que reposan en la cabeza serían manzanas petrificadas que remitirían a la de Guillermo Tell y que simbolizarían la sumisión del hijo respecto al padre.
SUEÑOS PINTADOS A MANO:
Dalí se sirvió de las teorías psicoanalíticas para plasmar su personalidad y sus obsesiones: el complejo de Edipo, la megalomanía, la obsesión por Gala…
Dalí definió sus cuadros como “fotografías de sueños pintados a mano”, pues con frecuencia relacionaba de manera totalmente innovadora elementos oníricos con reales. La influencia de artistas surrealistas o afines a este movimiento determinó la obra de Dalí de finales de los años veinte.
En el campo teórico, André Breton marcó las pautas iniciales de su pintura, pero Dalí, en lugar de conformarse con la pasividad que proponía el primero para expresar el “funcionamiento real del pensamiento”, abogó por la autoinducción de imágenes de su subconsciente.
Además, solía tomar prestados elementos procedentes de grandes autores (El Bosco, Vermeer, Velázquez…) y los reelaboraba a su gusto.
FUENTES:
Nuevo Arterama, Vicens Vives.


viernes, 22 de mayo de 2015

Las Meninas

¡Hola artemaniacos!

Hoy queremos presentaros una de las obras más importantes en el panorama nacional. La que se considera como la obra cumbre de Velázquez y que ha sido muy comentada y analizada dentro del mundo del arte: Las Meninas.


Las Meninas

FICHA TÉCNICA

Título: Las Meninas

Autor: Diego Velázquez (Sevilla, 1599 - Madrid, 1660)

Cronología: 1656

Estilo: barroco

Técnica: óleo sobre lienzo

Tema: retrato

Localización: Museo del Padro (Madrid)


BIOGRAFÍA DEL AUTOR

Considerado uno de los grandes genios de la pintura, Diego Rodríguez de Silva y Velázquez se formó como aprendiz en el taller de Francisco Pacheco. En 1617, a la corta edad de 18 años, Velázquez ya era maestro pintor y al año siguiente se casó con la hija de su maestro. En 1622, visitó por primera vez Madrid, donde regresó al año siguiente llamado por el Conde Duque de Olivares, el valido de Felipe IV. Después de pintar un retrato hoy perdido del monarca, fue nombrado pintor de corte a la edad de 24 años. La visita de Rubens a España en 1628 revivió el deseo del pintor sevillano de visitar Italia, a donde fue en dos ocasiones (1629-1631 y 1648-1651). Allí, Velázquez, además de poder estudiar a los grandes maestros, su valía como pintor fue ampliamente reconocida, pudiendo retratar a grandes personalidades como el Papa Inocencio X.

Al final de su vida, su reconocimiento como pintor llegó al máximo grado, al serle otorgada la Cruz de la orden de Santiago, una gran distinción para quien fue pintor de nobles, reyes y papas.

Autorretrato de Velázquez



DESCRIPCIÓN FORMAL

El cuadro muestra a todas las figuras dispuestas en la parte inferior de la composición, por lo que el artista consigue crear un gran campo visual. La infanta Margarita se establece como punto convergente de las diferentes diagonales compositivas que dibujan el resto de personajes y que se proyectan desde la infanta hasta el espejo y la puerta del fondo. Estos dos elementos, espejo y puerta, aportan además una gran profundidad escénica. El primero refleja algo que quizá esté fuera del espacio visual. Sorprende, asimismo, la gran modernidad en el corte de algunas figuras y objetos en los márgenes del lienzo, detalle que aporta una dosis de espontaneidad a la escena y que fue muy utilizado a finales del siglo XIX a raíz de la influencia de la fotografía.

Mastín
Velázquez utiliza indistintamente una pincelada larga y fluida, con otra corta y precisa, que le ayuda a perfilar con gran maestría los detalles en los vestidos de las infantas. Su inigualable pincel es capaz de transmitir, con gran realismo, texturas tan diferentes como la dureza de la madera, la rigidez de los vestidos de las infantas o la suavidad del pelaje del perro en el que parece que se hundirá el zapato de un enano.

También es excepcional la captación de la luz, tanto en sus efectos generales como en los detalles. En la obra existen dos focos lumínicos: el que artificialmente irradia directamente sobre las figuras en primer plano, y el que entra en la habitación a través de la puerta abierta al fondo, dejando el resto de la composición en la penumbra. A su vez, Velázquez domina perfectamente la técnica de la perspectiva aérea y plasma la atmósfera existente entre los cuerpos mediante el difuminado de sus contornos que, junto al contrate entre la parte iluminada (centro) y la oscura (paredes y techo), refuerza el sentido de la profundidad escénica.

La paleta es de una gran riqueza cromática, destacando los matices tonales del blanco y el negro, y su contraste con el rojo de los detalles ornamentales de los vestidos.


TEMÁTICA

Inicialmente, este lienzo constaba en los inventarios de palacio como El cuadro de la familia. No fue hasta 1843 cuando el pintor Madrazo dio al cuadro su denominación actual, Las Meninas, palabra de origen portugués que significa "dama de honor".

Infanta Margarita
La escena se sitúa seguramente en un aposento del Alcázar de Madrid, donde el pintor sevillano tenía su taller. En el centro está la infanta Margarita, con doña María Agustina de Sarmiento a su izquierda y doña Isabel de Velasco a su derecha, ambas damas de honor de la infanta. También aparecen los enanos Mari Bárbola y Nicolasito Pertusato, quien da una patada al tranquilo mastín que yace en el suelo.

En un segundo plano a la derecha, hay dos figuras de pie que se relacionan con doña Marcela de Ulloa -sirvienta de las damas de la reina- y don Diego Ruiz de Azcona -un guardadama-. Al fondo, en el vano de la puerta abierta, se encuentra don José Nieto Velázquez, aposentador de palacio y posible pariente del pintor. Junto a él, y reflejados en el espejo, aparecen los bustos del rey Felipe IV y de la reina MAriana de Austria. Más a la izquierda está el autorretrato del pintor con el pincel y la paleta en sus manos, luciendo la cruz de la orden de Santiago.

Finalmente, colgados en la pared aparecen representadas dos escenas mitológicas, copiadas respectivamente de Rubens (Palas y Aracne) y de Jordanes (Apolo y Marsias).

La temática de la obra ha suscitado numerosas interpretaciones. La más aceptada es la que considera que el lienzo muestra la irrupción de la infanta Margarita y su séquito en el estudio del pintor, ocupado en la elaboración de un retrato de la pareja real, cuya efigie se plasma en el espejo. Sin embargo, según la reconstrucción de perspectivas, el espejo también podría reflejar lo que está pintado en el cuadro, y en ese caso habría que preguntarse a quién miran el pintor, la infanta y otros personajes del séquito.
Espejo reflejando al rey Felipe IV y la reina Mariana de Austria

Algunos estudiosos han interpretado la pintura como un alegato del artista sevillano a favor de la nobleza de la pintura, equiparándola a la poesía y, por lo tanto, siendo considerada como Arte y no como artesanía.

En esta línea se entendería y se justificaría la aparición, a la izquierda del cuadro, del autorretrato del pintor con el pincel y la paleta en sus manos, luciendo la cruz de la orden de Santiago, conseguida tres años después, en 1659, y que según la leyenda pintó el propio Felipe IV tras su muerte, en señal de reconocimiento al artista.

Una vez finalizado, el cuadro fue colgado en el despacho de verano de Felipe IV, un lugar al que sólo el rey tenía acceso y que indica el cariz privado y familiar que tuvo esta obra para él.


MODELOS E INFLUENCIAS:

Velázquez asimiló rápidamente el arte pictórico del pasado -en especial la pintura veneciana del siglo XVI (Tiziano) y el naturalismo de Caravaggio- y aprendió de grandes maestros contemporáneos como Rubens, para acabar creando una técnica y un estilo personales que le llevaron a ser una de las figuras cumbres del arte barroco.

En cuanto al lienzo de Las Meninas, tanto la posición en primer plano del perro, como el recurso del espejo en el fondo reflejando aquello que supuestamente no está en el espacio pictórico, han sido comparados con la célebre obra de Van Eyck, el Matrimonio Arnolfini, que hace unas semanas analizamos en este mismo blog ( http://poramoralarteuva.blogspot.com.es/2015/05/titulo-los-esposos-arnolfini-autor-van.html ).

Como la mayoría de pintores españoles, Velázquez fue muy poco conocido fuera de su país hasta inicios del siglo XIX, a raíz de las guerras napoleónicas. A partir de entonces, su pintura se convirtió en fuente de inspiración de los artistas más progresistas, que sobresalieron la tremenda modernidad de su técnica. Entre ellos sobresalieron los impresionistas y concretamente Manet, quien calificó al genio sevillano como "el pintor de los pintores".

Picasso: Las Meninas (1957)
También en España, Velázquez tuvo a un gran admirador y seguidor, Goya, quien pudiendo estudiar su obra en las colecciones reales, se inspiró claramente en Las Meninas para pintar La familia de Carlos IV.

En el siglo XX, su obra ha sido motivo de reflexión y reinterpretación por una serie de artistas, entre los que destacan Francis Bacon, Picasso y el Equipo Crónica. El primero, gran admirador de la obra velazqueña, realizó una serie de cuadros en los que el Retrato de Inocencio X es el protagonista.




Equipo Crónica: Interior de las Meninas (1972)
Las Meninas, en particular, fueron diseccionadas y reinterpretadas por Picasso en múltiples cuadros, en los que el tema es la composición en su totalidad y en sus diversos detalles.

Por su parte, dentro de la tendencia del Pop Art, destacan las pinturas y las recreaciones escultóricas del Equipo Crónica sacadas del cuadro e individualizadas como objeto artístico. Estas apropiaciones de las obras del pasado caracterizan las últimas tendencias artísticas de la modernidad.




FUENTES

Historia del Arte Vicens Vives
Wikipedia

sábado, 16 de mayo de 2015

Día internacional de los museos

¡Hola, artemaniacos!
Hoy es un día importante para todos los amantes del arte y, como tal, no podemos dejar pasar la ocasión. Estos 16 y 18 de mayo se celebra la Noche Europea y el Día internacional de los museos y en Valladolid encontramos diversas actividades para conmemorarlo.

Antes de nada recordar que...

http://icom.museum/eventos/dia-internacional-de-los-museos/L/1/
 El Día de los museos surge en 1977 y cada año se celebra en todo el mundo en torno al 18 de mayo.
Este día es la ocasión para concienciar al público en general sobre el papel de los museos en el desarrollo de la sociedad.
El Comité ejecutivo del ICOM (Consejo Internacional de Museos, con sus siglas en inglés) define el tema de este evento que, dado el gran número de países participantes, se organiza en un día, un fin de semana, una semana o un mes entero.
De América a Oceanía, pasando por Europa, Asia y África, este evento internacional ha confirmado su fama. Estos últimos años, el Día internacional de los museos ha conocido su mayor afluencia con más de 35.000 museos que organizaron actividades en más de 145 países en 2013.

El lema de este año es "Museos para una sociedad sostenible" y pone de manifiesto el papel que juegan los museos a la hora de sensibilizar al público sobre la necesidad de una sociedad menos derrochadora, más solidaria y que utilice los recursos de una manera más respetuosa con los sistemas biológicos.

El presidente del ICOM, el Prof. Dr. Hans-Martin Hinz, explica en un comunicado de prensa la importancia de los museos y el deber de éstos en cuanto a mostrar y mantener la cultura de todos los tiempos. "Los museos, en cuanto que educadores y mediadores culturales, están adoptando un papel cada vez más vital a la hora de contribuir a la definición e implementación de un desarrollo y unas prácticas sostenibles. Los museos deben ser capaces de garantizar su función de salvaguardar el patrimonio cultural, pues es posible que aumente la precariedad de los ecosistemas, las situacions de inestabilidad política y los retos asociados a todo ello, ya sean naturales o causados por el hombre. La labor que realizan los museos, a través de la educación y las exposiciones, por ejemplo, debe ir dirigida a crear una sociedad sostenible. Tenemos que hacer todo aquello que esté en nuestras manos para garantizar que los museos sean parte del principal motor cultural del desarrollo sostenible del mundo".


Número de museos en los que se celebra el Día del museo


EN ESPAÑA...

Encontramos actividades dirigidas al público en general, a los profesionales o acciones dirigidas a instituciones responsables o a gobiernos. Desde la publicidad a las visitas guiadas; las exposiciones especiales para el Día del museo, con entrada gratuita; programación específica para diferentes grupos; encuentros de profesionales y profesores; exposiciones en las afueras de los museos para aquellos reacios a visitarlos; iniciativas dirigidas a universitarios y jóvenes artistas; publicaciones; campañas nacionales e internacionales con el fin de ampliar el interés por el patrimonio cultural, etc.


Y EN VALLADOLID...

La oferta de museos en Valladolid es amplia y cuenta en el día de hoy con diversas actividades para todos las edades y gustos. Desde los magníficos tesoros de la antigüedad hasta el arte contemporáneo, la ciencia, el arte oriental...

La Noche Europea y el Día Internacional del museo se celebra de forma abierta, es decir, con entrada gratuita, en Valladolid para todos aquellos vallisoletanos y turistas que deseen acercarse a la cultura.

Los museos que ofrecen esta posibilidad en la capital castellano leonesa son: el Museo Patio Herreriano, el Museo de Arte Contemporáneo Español, el Museo de la Ciencia de Valladolid, las salas de exposiciones municipales: Sala Pasión, Sala San Benito y Sala Calderón, la Casa-Museo José Zorrilla, el Museo Muva-Museo de Ciencias Naturales, Museo de Valladolid (Palacio Fabio Nelli), Museo Nacional de Escultura, Casa-Museo de Cervantes, Fundación Alberto Jiménez Arellano-Alonso, Museo diocesano y catedralicio, Diputación de Valladolid-Servicio de educación y cultura-Sala Palacio Pimentel y la sala de exposiciones del aparcamiento de la plaza del milenio.

La programación, que podéis consultar más detenidamente en http://www.info.valladolid.es/donde-ir/museos , se sucede entre los días 16, 17 y 18 de mayo.


Desde Por amor al arte os animamos a disfrutar de estos días únicos y a enriqueceros con los museos que llenan nuestra ciudad. 
¡Hasta pronto, artemaniacos!

viernes, 15 de mayo de 2015

LA NOCHE ESTRELLADA


Hoy os presentamos como ya es habitual el análisis de otra de nuestras obras de arte favoritas! Hoy es  el turno a La noche Estrellada de Van Gogh!

Van Gogh es uno de los pintores postimpresionistas más renombrados y famosos; además fue uno de los precursores del arte contemporáneo.
El uso de colores violentos y arbitrarios y el afán expresivo de su obra le llevaron a ir más allá del Impresionismo y a abrir un mundo de posibilidades a expresionistas y fauvistas.

EL ARTISTA

A pesar de las sumas astronómicas que en la actualidad alcanzan las obras del holandés Vicent Van Gogh, en vida sólo vendió un cuadro, La viña roja. Sus reiteradas depresiones le llevaron a ser conocido por sus conciudadanos de Arles como el “loco pelirrojo”. Se suicidó en el año 1890, un año después de pintar la obra que nos ocupa, La noche estrellada.

ELEMENTOS PLÁSTICOS

Mientras las pinceladas sinuosas y rápidas del artista se transforman en estrellas del firmamento y en cipreses llenos de vitalidad, pinceladas rectas delimitadas por gruesas líneas negras que conforman las casas del pueblo.

La paleta cromática utilizada por Van Gogh en este lienzo no pretende ser fiel al modelo, sino transmitir las impresiones personales de su autor en el momento de pintarlo. El verde de los cipreses y el amarillo de las luces celestes y de las ventanas mitigan la presencia del azul que todo lo invade.

COMPOSICIÓN

En primer lugar aparecen dos cipreses: uno, el mayor, se eleva hasta el limite superior del lienzo, y el otro, de  dimensiones más reducidas, adquiere formas llameantes. El dinamismo vertical que se desprende de ambos y también de la aguja de la iglesia del pueblo se contrapone al remolino horizontal de las estrellas.

Dos enormes espirales que se enroscan transmiten su agitación al cielo intensamente azul. Once estrellas iluminan el firmamento, mientras una enigmática luna de color naranja se confunde con un astro mayor que el resto; probablemente el sol. Una brillante luz amarilla se extiende por todo el horizonte.

La ciudad, en primer plano, está trazada con líneas rectas y a partir de formas geométricas básicas como rectángulos, triángulos, cuadrados y pentágonos. Destaca el contraste entre la caracterización de la parte terrena y las curvas propias de la celeste. Incluso las diminutas luces de las casas son rectangulares y no redondas como las estrellas.

CONTENIDO

La noche estrellada,  fue pintado durante la estancia voluntaria de Van Gogh en el Hospital psiquiátrico de Saint-Remy, no pretende ser un reflejo más o menos fiel de un paisaje, sino quizás la expresión del sentimiento místico del artista hacia la naturaleza, y de su propia angustia, que se materializa en el uso de la deformación como recurso expresivo.

El resplandor de las estrellas ilumina artificialmente el cielo, lo que se ha interpretado como un símbolo de la última esperanza de salvación para un hombre sumido en la desesperación.

En esta obra, Van Gogh incorpora dos de sus motivos predilectos de la época: los cipreses, que empezarán a interesarle a partir de mediados de 1889, y que destacan por su marcado ímpetu ascensional; y las escenas nocturnas, que pintaba al aire libre, provisto de candiles alojados en el ala de su sombrero y alrededor del lienzo.

COLOR Y SENTIMIENTO
La obra ahondó en el uso del color como recurso expresivo, siguiendo el camino abierto por Belacroix, a quién siempre admiró.
Su descubrimiento del Impresionismo en 1886, en París, significó una fuerte ruptura en su trayectoria artística: combino una paleta más bien clara con la descomposición de los objetos pictóricos en minúsculas pinceladas de colores puros que el ojo del espectador debía reconstruir para formar un todo. Sin embargo, continuó realizando los contornos de las figuras con líneas oscuras.

Progresivamente se fue apartando de la técnica impresionista, adecuada para captar las sensaciones visuales instantáneas, pero que no le permitía expresar sus propios sentimientos a través del color. En 1888 dejó París y se trasladó a Arles, fascinado por la luz y el sol mediterráneos. Allí empezó  a utilizar las pinceladas ondulantes y los azules, verdes y amarillos intensos tan característicos.

Durante su encierro en el manicomio de Saint-Remy, su pincelada ondulante adquirio una mayor vehemencia.

Van Gogh ha influido en grandes artistas como en Matisse y los fauvistas, que continuaron apostando por una pintura en la que el color es independiente del objeto, por el uso de unos registros cromáticos violentos y por el dibujo de trazos muy marcados.

LOCALIZACIÓN


El óleo del postimpresionismo se encuentra actualmente ubicado en The Museum of Modern Art de Nueva York.


Y hasta aquí este  nuevo post! Esperamos que os haya gustado! Un abrazo, nos leemos pronto!

BIBLIOGRAFIA:

  • Fernández A; Barnechea, E: Artis. Historia del Arte. Vicens Vives. 1998.
  • LLacay Pintat. T; Viladevall Valldeperas .M: Nuevo Arterama. 2007. Vicens Vives.