EL
JARDÍN DE LAS DELICIAS (EL BOSCO)
El
tríptico de El Bosco es una de las obras más complejas y misteriosas de la
pintura occidental. El conjunto es una representación muy personal del mundo en
una triple secuencia. El panel izquierdo muestra la creación del paraíso; el
central, la lujuria destacada; y el derecho, el infierno. El tríptico cerrado
representa el mundo en el tercer día de la creación.
EL AUTOR:
Hieronymus
van Aeken nació en S´Hertogenbosch, ciudad holandesa a la que debe su
sobrenombre, El Bosco. Su obra, que disfrutó de gran difusión incluso en vida
del pintor, fue admirada por Felipe el Hermoso quien, con su hermana Margarita,
se convirtió en uno de sus principales clientes.
ELEMENTOS PLÁSTICOS:
El
Bosco supeditó el uso del color al tema tratado: a la izquierda el tríptico, el
paraíso se representa con tonos verdes y amarillos, que sugieren pureza y
renovación; en la tabla central, todavía prevalece la luz del anterior paraíso:
la claridad que emana de los cuerpos blancos y desnudos de sus protagonistas
resalta el elemento humano del entorno; en el lateral derecho, el infierno,
domina el negro y el rojo, más acordes con las escenas horripilantes que se
representan; y en los postigos exteriores, las tonalidades apagadas de gris y
verde grisáceo revelan un mundo con escasas señales de vida en sus orígenes.
Las
figuras son pequeñas, muy perfiladas y de una gran minuciosidad, lo que permite
al autor recrear una enorme cantidad de gestos y escenas.
COMPOSICIÓN:
La
composición viene determinada por la forma de tríptico del soporte. En el
exterior los laterales plegados forman una única imagen, en la que se observa
el mundo en el tercer día de su creación dentro de una esfera de cristal,
símbolo de su fragilidad.
En
el interior, la tabla de la izquierda representa la creación de Eva, escena que
observa atentamente Adán. Al fondo puede verse un estanque (la fuente de la
vida) rodeado de animales, algunos de ellos fantásticos, y de árboles exóticos.
La
tabla central exhibe unos extensos jardines rebosantes de animales, hombres y
mujeres desnudos, en escenas, en su mayoría, lascivos. En el centro de la
composición, un círculo de jinetes gira como un tiovivo alrededor de un
estanque central, en el que se bañan algunas doncellas: es el origen de las
actividades dominadas por las tentaciones de la carne, que tienen lugar en el
centro de la tabla.
La
tabla de la derecha está dedicada al infierno. El negro de la oscuridad y el
rojo del fuego dominan ahora el paisaje. La conversión de las presas en
cazadores (como es el caso del conejo que lleva una víctima humana colgada de
su lanza) y las proporciones desmesuradas de objetos cotidianos e inocuos,
convertidos en instrumentos de tortura, expresan el caos existente en el
infierno, donde las relaciones entre los seres vivos se han invertido.
CONTENIDO:
Esta
obra cumple la función de sermón gráfico a través del cual El Bosco pretende
recordar lo efímero de los placeres terrenales y las graves consecuencias de su
abuso.
En
la tabla central, el jardín de las delicias, se representa el pecado mortal de
la lujuria. Las tablas laterales de la izquierda y la derecha escenifican,
respectivamente, el origen del pecado y su posterior castigo.
Varias
imágenes representan explícitamente la lascivia, como la pareja que está dentro
de una esfera transparente. Junto a estas representaciones, también se alude,
de forma simbólica o metafórica, a la sexualidad: muchos de los frutos que
mordisquean o sostiene los amantes se refieren a los órganos sexuales, y los
peces (según refranes populares) representan el órgano fálico.
FUENTES:
Nuevo
Arterama, Vicens Vives
Qué cuadro más enigmático. Nunca terminaremos de conocer todos los mensajes que esconde...
ResponderEliminarSería una maravilla conocer todos los secretos de esta obra de arte...
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