Este famosísimo
cuadro fue una revolución en su época, siglo XV, porque trató por primera vez, un tema
mitológico en un cuadro de gran formato, recuperó el desnudo de los antiguos,
perdido después de siglos de Vírgenes decorosamente vestidas, y apuntó nuevas
soluciones pictóricas.
EL ARTISTA
Sandro di Mariano
Filippei, más conocido como Boticelli es el autor de esta magna obra. Se inició
como orfebre, pero se decantó por la pintura a los 17 años.
Realizó su
formación pictórica en el taller de Filippo Lippi, pero su gran talento pronto
le valió encargos propios de las mejores familias florentinas, incluidos los
Médici, y del papa Sixto IV, para quién decoró con frescos las paredes de la
Capilla Sixtina.
ELEMENTOS PLÁSTICOS
Boticelli distingue
con nitidez lo que es la figura del fondo, utilizando líneas negras que
delimitan los contornos de los protagonistas.
El empleo de
colores suaves y de una luz uniforme aporta un aire de irrealidad al lienzo. La
palidez de venus y de los otros dos personajes femeninos contrasta con la piel
más oscura de la figura masculina.
El modelado de
las figuras es superficial y el resultado, algo plano. Los cuerpos son delgados
y de escaso desarrollo muscular si los comparamos con los pintados por otros
artistas del Renacimiento.
COMPOSICIÓN.
El esquema
compositivo es sencillo, pero lleno de fuerza. Las cuatro figuras que componen
el cuadro, dos de ellas entrelazadas, provocan un juego de fuerzas que se
contrarestan y proporcionan movimiento y tensión a la escena. Los vientos
soplan sobre venus, que se yergue sobre una pierna que le sirve de punto de
apoyo, mientras la otra queda libre, siguiendo el modelo de la estatuaria
griega, con lo que transmite una sensación de vulnerabilidad y precariedad que
su desnudez acentúa. Equilibra el lado derecho del cuadro la Primavera, que se
apresura a cubrir a Venus con un manto.
Boticelli
sacrifica la realidad para dotar de mayor armonía y gracia a sus figuras. Un
examen atento de Venus revela un cuello demasiado largo, un brazo que se dobla
de forma poco natural y unos hombros excesivamente estrechos y caídos.
El paisaje es
concebido como un marco idealizado, en consonancia con la belleza de la diosa.
CONTENIDO
Lo que este
cuadro representa no es propiamente el nacimiento de Venus, diosa romana del
amor y la belleza, sino su llegada a la isla de Citerea, a cuyas costas arribó
tras nacer de la espuma marina, según la obra La Metamorfosis, del autor
clásico Ovidio.
Venus, que ha
emergido del mar sobre una concha, es empujada a la playa por los soplos de
Céfiro, el viento del Oeste, y de Cloris, su consorte y señora de las flores,
que vuelan entrelazados.
En la orilla le
espera la primavera, una de las cuatro Horas o diosas de las estaciones, para
arroparla con un manto bordado de flores.
La interpretación
mitológica da paso a las interpretaciones neoplatónicas del mito de Venus que,
como miembro del círculo de los Médici, Boticelli conocía y compartía.
No es una simple
exaltación de la belleza femenina, sino una alusión a la fuerza del amor en el
conjunto de la naturaleza.
El cuadro está
repleto de símbolos: las rosas que caen sobre la diosa hacen referencia al
amor, pues implican alegría, pero también dolor en sus espinas; la concha se
refiere a la fertilidad; la guirnalda de mirto que lleva la Primavera simboliza
el amor eterno.
LA POESÍA CONVERTIDA EN PINTURA.
La concepción de
la pintura de Boticelli es más poética que científica o matemática. Su objetivo
no era recrear un espacio real, sino trascendente. Las figuras idealizadas de
Boticelli proporcionan un profundo lirismo a sus cuadros.
La sensación de
irrealidad se acentúa con el empleo de flores, la esquematización del fondo
(olas en forma de camas) y el uso de colores delicados y brillantes.
Desde el punto de
vista técnico, Boticelli se distingue por la calidad de su dibujo lineal y por
su destreza para delimitar los contornos de las figuras.
Boticelli fue el
primero en retomar los temas mitológicos, aunque los representaba de manera
idealizada. Se le considera pionero en la integración del fondo en el cuadro,
de forma que aquél contribuía a establecer su significado.
LOCALIZACIÓN ACTUAL
El Nacimiento en
la actualidad se encuentra en la Galería de los Uffizi, en la ciudad italiana
de Florencia.
CRONOLOGÍA y ESTILO
La obra está
fechada en el año 1485 y se englobaría en el Renacimiento, más concretamente en
el Quattrocento.
La técnica
empleada en la obra es la de la Témpera sobre Tabla, cuyas dimensiones son
1,72x 2,78m).
BIBLIOGRAFIA:
- Fernández A; Barnechea, E: Artis. Historia del Arte. Vicens Vives. 1998.
- LLacay Pintat. T; Viladevall Valldeperas .M: Nuevo Arterama. 2007. Vicens Vives.
Nos encanta que haya un blog diferente. Mucha suerte chicos
ResponderEliminarMuchas gracias. para los amantes de la música es un honor visitar vuestro blog, suerte también para vosotros :))
ResponderEliminarEnhorabuena, igualmente me encanta vuestro blog, los textos son extensos e intensos con un toque de jovialidad que le va bien a un arte tan primitivo
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